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Fragilidad de ecosistemas salinos en la región oriental de Cuba (página 2)



Partes: 1, 2, 3

Para definir la salinidad de un suelo, no debe tenerse en cuenta
un determinado parámetro o variable, ya que los mismos
responden de forma diferente a combinaciones de concentraciones
de sales y porcentaje de sodio intercambiable, dependiendo del
contenido, tipo de arcilla, contenido de óxidos de hierro y aluminio, MO etc.

Los Suelos Salinos presentan sales
solubles en agua en las fases líquida
o sólida o en forma de bases de cambio en cantidades que
afectan la fertilidad, con influencia negativa sobre el
crecimiento y desarrollo de la mayoría
de las especies cultivables.

De acuerdo con esto, durante el Seminario Cuba-México, (1993), se
emitió un nuevo concepto  de salinidad.

"La salinidad de un suelo es el resultado de procesos naturales y/o
antrópicos presentes en todos los suelos que conducen en
menor o mayor grado a una acumulación de sales que pueden
afectar la fertilidad del suelo".

Características generales
de
la salinidad. Clasificación y
características de los suelos salinos

Para clasificar o diagnosticar suelos salinos hace falta tener
en cuenta las características físicas entre las que se
encuentran la composición granulométrica, la distribución de la arcilla
en le perfil y la degradación de su contenido en el
horizonte solonetizado. La permeabilidad hídrica de los
suelos salinos y/o sódicos la cual está relacionada con
la densidad, deformación de la
dilatación y la dispersión.

De igual forma es indispensable tener en cuenta las
características químicas entre las cuales está, el
contenido de iones del suelo, en especial aquellos que más
influyen en la curva de dependencia entre el potencial
hídrico y la humedad entre los cuales se encuentran los
cationes Mg 2+ > Na+ >
Ca2+ y los iones sulfatos  (SO4)
> Cl, la conductividad eléctrica y el pH entre las más
importantes. Es importante señalar que entre las condiciones
físicas y químicas de los suelos salinos existe una
estrecha interrelación donde generalmente la parte química condiciona la física, como en el caso de la salinidad
primaria, o viceversa como en el caso de la salinidad
secundaria.

Las características físicas de los
suelos  y su relación con la condición de
salinidad.

Según Voronin (1990). El estado físico de los
suelos es el resultado de la interacción de las fases
sólida y líquida, y que el carácter de esa
interacción depende tanto de la estructura de la fase
sólida como del contenido y composición de la
líquida.

De acuerdo con esta interacción, las características
químicas, concentración y composición iónica
de la solución del suelo directa y/o indirectamente a
través de la Capacidad de Intercambio Catiónico,
gobiernan las propiedades de los constituyentes sólidos,
influyen en su estado mineralógico, en
los grado de hidratación y dispersión, disposición
de las partículas primarias, forma, tamaño y
estabilidad de los macro y micro agregados, distribución
del tamaño de los poros sobre los factores del régimen
de humedad del suelo como distribución espacial y temporal
del contenido de humedad, potencial hídrico y movimiento de la humedad
(Varallyay, 1976).

De  acuerdo con USSL Staff (1954), para un diagnóstico rápido y
directo de los suelos salinos y/o sódicos se deben
determinar propiedades como:

-  Grado de infiltración.

-  Permeabilidad.

-  Densidad aparente.

-  Distribución y tamaño de poros.

-  Agregación y módulo de ruptura.

Sin embargo, Petrujin (1989), planteo que las
características del estado físico de los suelos salinos
deben ser determinadas considerando la cantidad y calidad de sales por ser estas la
causa de que se presenten un sistema de cuatro componentes
entre los que están,  las partículas sólidas,
las sales,  el agua y el Aire. Plantea también que la
presencia de sales confiere al suelo dispersión y
dilatabilidad, características que conducen a la
variación de la distribución granulométrica,
permeabilidad hídrica y prácticamente todas las
propiedades físicas.

Características químicas de la
salinidad

-Conductividad eléctrica (CE) y sales solubles
totales.

Todos los suelos contienen sales solubles aunque se hayan
desarrollados en regiones húmedas o en áridas o
semiáridas.

Las sales solubles que se han formado por el intemperismo de
rocas y minerales, generalmente son
evacuadas hacia el manto freático y posteriormente por
corrientes hacia los océanos. En el segundo caso el flujo de
sales hacia los océanos no es completo ya que generalmente
el lavado es localizado, por lo que no pueden ser transportadas a
grandes distancias, a lo que se suma la menor ocurrencia de
lluvias, lo que dificulta el lavado y favorece altos rangos de
evaporación, típicos de esas zonas climáticas.

El pH y la salinidad

El pH es utilizado para diagnosticar, clasificar, y establecer
medidas de recuperación y/o manejo de suelos afectados por
sales.

Fireman y Wodleigh (1951). Establecieron recomendaciones para
interpretar las lecturas de pH en pastas saturadas y la presencia
de carbonatos alcalinos, sódicos e hidrógeno
intercambiable.

-  pH  > 8.5 Casi invariablemente indica un
porcentaje de sodio intercambiable mayor de 15 % y la presencia
de carbonatos alcalinos.

-  pH < 8.5 Pueden o no exceder el 15 % de
saturación por sodio.

-  pH < 7 Altas cantidades de hidrógeno
intercambiable.

Para determinar el pH se pueden utilizar relaciones suelos –
solución de 1:2.5, siendo esta la más utilizada, pero
se pueden usar 1:5 y 1:10.

Clasificación de los suelos salinos

Existen varias clasificaciones que dan nombre a los suelos
salinos entre ellas se destacan, la clasificación Rusa la
cual los separa en tres tipos: Solonchaks, solonetz y
solod
(Guerasimov y Glazovskaia, 1960), sin embargo, la
clasificación Norte Americana nombra a estos tipos de suelos
como salinos, sódicos y salino-sódicos (Follet
et al., 1981). Debido a la gran relación que existe entre
ambas clasificaciones, Obregón et al., (1996), establecieron
las siguientes semejanzas,   Solonchaks- salinos,
solonetz- sódicos y solod- salino-sódicos.

No obstante, (Hernández et al., 2005), al establecer
correlaciones entre la Nueva Versión de Clasificación
de los suelos de Cuba y las clasificaciones internacionales, los
suelos salinos están ubicados en el Agrupamiento de Suelos
Halomórficos, al tipo salino (4ta clasificación) que
correlaciona con el grupo de suelos Solonchaks y
solonetz en la clasificación (FAO, ISRIC y SICS., 1999).

De acuerdo con Hernández et al., (2005), la nomenclatura para estos suelos se
encuentra en los Grupos y Subgrupos de suelos,
debido a los cual no hay correlación ni para Agrupamiento ni
para Tipos genéticos de nuestra clasificación

Otras clasificaciones y su
caracterización

Según USSL Staff (1954) y Bear F.B.,  (1965),
estableció una clasificación teniendo en cuenta
los valores de  pH, sin
embargo muchos autores no son partidarios de esta por usar el
termino alcalino.

-     pH < 8.5 Suelos salinos.

-     pH > 8.5 Suelos
salino-alcalinos.

-     pH entre 8.5 y 10 Suelos alcalinos –
no salinos.

Por su parte Murphy y Donakie, (1981) los clasifican de la
siguiente forma,

-  pH < 8.5 Suelos salinos.

-  pH > 8.5 Suelos sódicos.

-  pH < 8.5 y el sodio tiene una clasificación
elevada en el complejo de intercambio: Suelos salino –
sódicos.

Para esta clasificación se pueden utilizar las relaciones
suelo – solución 1:1.5 y 1:5.

Mientras que  Maestrey A.,(1992), realiza una
división de tres grupos pero los nombra, define sus
características y los correlaciona de la siguiente
forma.

Suelos Salinos (correlacionados con los
solonchaks
).

1        
Conductividad del extracto de saturación (4 mmhos/cm  a
25 0C)

2         Porciento de
sodio intercambiable (15 %).

3         Ph (8.5)

Suelos Alcalinos (Correlacionados con solonetz).

1        
Conductividad del extracto de saturación  (4
mmhos/cm  a 25 0C)

2         Porciento de
sodio intercambiable (15 %).

3         Ph
entre  8.5 y 10.

Suelos Salino-alcalinos (con propiedades de los dos grupos
anteriores
).

1        
Conductividad del extracto de saturación  ( 4
mmhos/cm  a 25 0C)

2         Porciento de
sodio intercambiable (15 %).

3         Ph
entre  8.5 y 10.

Estos últimos (Salino-Alcalino) se forman como resultado
del proceso de salinización y
acumulación de sodio, se caracterizan por presentar una
apariencia y propiedades similares a los suelos salinos cuando
contienen exceso de sales, pero cuando son lavados sus
propiedades cambian notablemente hasta ser idénticos a los
suelos alcalinos.

Características de los suelos Salinos y Alcalinos
según, Maas E. V., et al (1987).

 

Electrolitos que producen salinidad y/o
alcalinidad

 

Tipo de suelo

 

Medio

 

pH

 

Cómo solucionar

 

NaCl y Na2SO4.

 

Salinos.

 

Ärido y semiarido.

 

5 – 8

 

Remoción del exceso de sales por lavado.

 

Iones Na+, idonios de la hidrólisis alcalina.

 

Alcalinos.

 

Semiárido, semi-humedo, húmedo.

 

6 – 12

 

Disminución o neutralización del pH mediante
enmiendas.

 

Iones Ca2+(principalmente
CaSO4).

 

Yesiferos.

 

Semiárido y árido.

 

4 – 9

 

Enmiendas alcalinas.

 

Iones Mg2+ .

 

Magnésicos.

 

Semiárido, semi -húmedo.

 

4.6 – 9.5

 

Enmendantes químicos, lavado.

 

Iones Fe3+ y

Al 3+ (principalmente sulfatos)

 

Sulfáticos ácidos

 

Costas marinas, algunas con sedimentos que contienen
sulfátos

 

1- 5

Aplicación del cal.

 

Parámetros fundamentales para establecer la
clasificación de los suelos salinos, según Abrol et al
(1988).

Características químicas

Tipo de suelo

Sales predominantes

CE. del extracto de saturación

pH

Suelos salinos

Neutras:

-cloruros y sulfatos de Na, Ca y Mg.

 

> 4 ds.m -1

< 8.2

Otras características:

– No está bien definida la relación entre el
pH de la pasta saturada y el porcentaje de sodio
intercambiable del suelo o la relación de
adsorción del sodio en el extracto de
saturación.

– Aunque el sodio generalmente es el catión soluble
dominante, la solución del suelo contiene cantidades
apreciables de cationes divalentes como el Ca y Mg.

– Los suelos pueden contener cantidades significativas
de componentes de calcio soluble como el Yeso.

Suelos Sódicos

Apreciables cantidades de sales de hidrólisis
alcalina como el Carbonato de Sodio (NaCO3)

< 4 ds.m -1

> 8.2

Otras características:

– Relación bien definida entre el pH de la pasta
saturada y el porcentaje de sodio intercambiable (PSI) del
suelo o la Relación de adsorción del sodio(RAS),
para otro grupo de suelos similares en los cuales el pH
puede servir como índice aproximado de la sodicidad
(alcalinidad).

– El sodio es el catión soluble dominante. El pH
del suelo provoca la precipitación del calcio y
magnesio por lo que sus concentraciones en la solución
son muy bajas.

– El yeso por lo general está ausente de estos
suelos. 

Características físicas

Tipo de suelo

Características

Suelos salinos

– En presencia de exceso de sales solubles neutras, la
fracción de arcilla es floculada y los suelos
presentan una estructura estable.

– La permeabilidad del suelo al aire y al agua y otras
características son generalmente comparables con la de
los suelos normales.

Suelos Sódicos

– El exceso de sodio cambiable y elevado pH, provocan
dispersión de las arcillas y los suelos presentan
estructura inestable.

– La permeabilidad de los suelos al agua y el aire es
restringida, las propiedades físicas se deterioran con
el incremento del sodio de cambio y el pH. 

 

Cómo se ha podido observar existen varias clasificaciones
de los suelos salinos en las cuales se tienen en cuenta
diferentes parámetros para llegar a determinada forma de
nombrar los suelos, sin embargo, tener en cuenta las
características químicas, como el contenido de
Na+, Mg 2+,Ca2+, Cl
y las sales que de ellos se forman,  la CE, el Ph, y las
características físicas como la permeabilidad, densidad
aparente, distribución y tamaño de poros,
agregación y módulo de ruptura, unido a otros
parámetros que tengan relación con la fertilidad, la
calidad del agua del mato freático, y la interacción
entre ellos nos podrán llevar a tomar decisiones adecuadas
para definir que afectación desde el punto de vista de la
salinidad está presente.

Prácticas de manejo de suelos
salinos

Para realizar la mejora de los suelos salinos no se debe
solamente tener en cuenta la aplicación de uno u otro
método por separado, sino la
aplicación combinadas de métodos físicos,
químicos, biológicos y agrotécnicos para poder lograr una eficiencia en la evacuación
y/o disminución de los contenidos de sales de los suelos,
teniendo en cuenta que la eliminación de las sales de forma
total es prácticamente imposible.

El lavado de las sales

En el proceso de saneamiento de suelos salinos deben
arrastrarse las sales solubles eliminándolas de la zona de
actividad radical. Pizarro, (1985), plantea que el método de
lavado es la medida más eficaz para combatir la
salinización secundaria y asegura que es la única
manera de eliminar las sales del suelo hasta niveles tolerables
por la plantas.

Si el ión predominante es el sodio deberá aportarse,
además, material rico en yeso que mediante el intercambio
catiónico sea capaz de transformar la arcilla sódica en
cálcica, liberando al ión sodio (Na+)
que entonces puede ser arrastrado por el agua de
lixiviación.

Este proceso de lavado de las sales y el sodio del suelo solo
es posible bajo adecuadas condiciones de drenaje que mantengan la
capa freática lo suficientemente profunda como para evitar
la recarga de sales en los estratos superiores del suelos por
ascenso capilar.

Por lo tanto para lograr el saneamiento de los suelos salinos
es necesario establecer una red de canales de drenaje con la que se
logre la evacuación del agua del lavado y que impida el
ascenso freático.  En el caso que exista una excesiva
presencia de sodio, será entonces necesario el uso de yeso
como enmienda. 

En dependencia de las condiciones hidrogeológicas de los
suelos, los sistemas de drenaje pueden ser
horizontales, verticales o combinados, y su función y objetivo fundamental es
mantener el nivel de las aguas freáticas por debajo de los
niveles críticos para evitar la recontaminación y se
vuelvan a afectar a los cultivos.

Las técnicas de lavado se
aplican en dependencia del grado de salinización y
características edáficas existentes, entre estos se
pueden mencionar:

-         
Lavados ininterrumpidos en un tiempo corto.

-         
Lavados ininterrumpidos en un tiempo largo.

-         
Lavados por capas de suelo.

Sin embargo, Reshetov (1991), planteo que para lograr la
eficiencia de la desalinización de los suelos y la
disminución de los gastos de agua se puede
realizar:

1.      Lavado sobre fondo permanente
de drenaje horizontal o vertical.

2.      Medidas de mejoramiento;
aplicación de estiércol, lignina etc.

Sin embargo, para lograr la recuperación de las tierras
salinizadas, se deben realizar lavados de suelos combinados con
otros métodos como la rotación y selección de cultivos
resistentes a las sales junto a medidas entre las que se pueden
mencionar la disminución de las perdidas improductivas de
agua, aumentar la calidad de los canales de drenaje, mantener el
manto freático a niveles bajos, establecimiento de
rotaciones de cultivos que demuestren características de
tolerancia frente a las
sales.

Influencia del Riego.

El riego puede provocar alteración del equilibrio hidroquímico
en el sistema suelo-sales-planta, recarga adicional de aguas
freáticas, lavado de los elementos minerales, arrastre en la
migración geoquímica
de una gran masa de elementos químicos.

Dos tendencias en la influencia del riego en dependencia de
la dirección e
intensidad.    (Aidrov et al., 1985).

1.       Elevación de los
rendimientos agrícolas.

2.       Degradación de las
propiedades fundamentales de los suelos, salinización
secundaria, disminución de la fertilidad de las tierras
irrigadas como en las adyacentes.

Son diversos los autores que señalan al riego como la
causa principal de la salinización secundaria de los suelos,
entre ellos Szbolcs et al, (1980), el que planteo que por este
concepto se pierden alrededor de 10 millones ha al año, sin
embargo Szablocs (1986), plantea que si se toman normas rigurosas en el terreno
irrigado como es el caso de la calidad, contenido de SST y de los
iones sodio en el agua de riego, conjuntamente con una tecnología adecuada, no debe ocurrir la
degradación de los suelos, inducida por este
fenómeno.

Goncharov (1991), Plantea que si el drenaje natural es
limitado, entonces tiene lugar la acumulación de sales, que
es tanto mayor cuanto mayor sea la mineralización de las
aguas freáticas y la intensidad de la evaporación.

Métodos de hidromejoramiento y recomendaciones de
agricultura de secano.
Nikolski(1991ª).

1.       Aumento de la
eficiencia del riego, disminuyendo o eliminando las perdidas por
filtración de canales.

2.       Utilizar para el riego
aguas sin problemas de salinidad, no
permitiendo su mezcla con agua de drenaje.

3.       Distribución
óptima de los riegos.

4.       Prácticas de
agricultura de secano para disminuir el consumo de la humedad del
suelo en forma improductiva entre las que están:

a)            
Establecimiento de cortinas rompe vientos paralelas a los canales
y en periferia de las parcelas de riego.

b)            
Incorporación de residuos de cosecha al suelo.

c)            
Aplicación de fertilizantes orgánicos y minerales,
utilización de rotaciones de cultivos que mejoren al suelo y
eviten el surgimiento de plagas y enfermedades.

d)            
Utilización de cultivos y variedades que respondan más
significativamente al riego.

De esta forma se asegura la regulación de los
regímenes hídricos y salinos de los suelos, y se
recuperan las cualidades hídricas y físicas de los
mismos.

Pla (1988) propone utilizar:

a)       Agregar enmiendas al
agua de riego, o el suelo, para reducir el requerimiento de la LF
para control de la sodicidad, o para
incrementar los valores críticos
permisibles del RAS.

b)       Selección de
cultivos más tolerante a las sales para reducir el valor de LF requerido, o
cultivos más tolerantes a las condiciones de exceso de
humedad en el suelo, para hacer posibles más altos los
valores de la relación entre la duración y el intervalo
entre riegos.

c)       Prácticas
culturales.

-  Preparación del suelo.

-  Métodos de siembra adecuados.

-  Manejo del riego, etc.

Nikolski(1991 b), propone utilizar como agua de
riego aquella de la cual se conozca su composición
química sobre un régimen de riego apropiado y teniendo
en cuenta los parámetros de drenaje.

Para prevenir la salinización secundaria deben realizarse
muestreos permanentes sobre el balance de sales y el estado
actual de la humedad del suelo (Molinar, 1988).

Mejoradores

La aplicación de mejoradores en suelos salinos es una
medida de manejo que garantiza que el PSI y el pH se mantengan
con valores aceptables para las plantas.

La efectividad de esta práctica se consigue con la
remoción total o parcial del exceso de sales de la zona
radical con sobredosis de riegos o con lavados. Sin embardo
durante el lavado la composición química de la
solución del suelo se altera manifestándose cambios en
la conductividad eléctrica (CE) y en las relaciones
cuantitativas entre las fases líquida y sólida del
suelo, cuyos resultados dependerán de la concentración
media de la solución y de la composición
granulométrica del suelo. (Saikian, 1991).

Cuando se realiza lavado de un suelo y no se aplican
mejoradores se favorece la penetración del sodio al complejo
adsorbente, debido al amumento relativo de la actividad del sodio
en solución respecto al calcio y por esto es la necesidad de
ampliar la utilización de los mismos en todos los suelos
salinos como medida preventiva de sodificación. (Otero,
1990).

El uso de mejoradores se basa en la aplicación de
sustancias que contengan calcio para que promuevan su incremento
en la solución del suelo y puedan intercambiarse con el
sodio adsorbido, el cual pasa a la solución en la que puede
ser eliminado a través de lavados, manteniéndose de
esta forma el medio floculado y el pH se neutraliza. (Llerena,
1986 y Aceves, 1987).

Mejoradores químicos

Los mejoradores químicos son sustancias que directa o
indirectamente a través de su acción química o
biológica remplazan usualmente el sodio cambiable por el
calcio, o sea, que estos pueden suplir directamente calcio
soluble, y otras sustancias que actúan indirectamente por su
acción química o biológica con el carbonato de
calcio(CaCO3) nativo del suelo para hacerlo
disponible. (Gupta y Abrol, 1990).

Categorías de mejoradores químicos para suelos
salinos   

1         Sales
solubles de calcio.

2         Sales de
calcio de baja solubilidad.

3         Ácidos
o sustancias formadoras de ácidos.

Uso de residuales

Sobre todo exige la caracterización exhaustiva de las
sustancias, controlando los niveles de metales pesados en el suelo,
plantas, agua y percolación.

Residuales industriales.

1         Residuales
de las fábricas de alcohol por presentar
contenidos variables de materia orgánica.

2         Residuos
líquidos y sólidos de la industria azucarera. (Cabrera,
1992).

3         Residual
líquido obtenido por lixiviación ácida de la
industria niquelífera(Licor de Moa). El cual ha sido probado
como mejorador de suelos salinos por su gran influencia y
contenido de ácido sulfúrico (Otero y Ortega, 1986).
Este mejora la permeabilidad, es efectivo en el lavado de sales,
en la disminución del PSI y su empleo aumenta la masa verde y
el crecimiento de Rhodes común.

4         Residual
sólido de industria niquelífera (Papilla de Yeso).
Dsiminuye los volúmenes de agua para lavar, interviene en la
regulación del  pH, en el intercambio de sodio por
calcio y en la disminución de la formación de
bicarbonatos durante el lavado

5         Caldo
residual a partir de la destilación del aceite esencial del Limón
mexicano. Ha sido efectivo en la disminución de la
conductividad eléctrica y el pH, así como mejora las
propiedades físicas y químicas de los suelos salinos y
las características agronómicas de las plantas
indicadoras. (Molina et al, 1992) (López et al, 1992).

Uso de Yeso.

Mejorador químico más utilizado, ya que es una
fuente de calcio de solubilidad alta o media. El Yeso influye en
los cambios de pH, alcalinidad, RAS y PSI. Su efectividad depende
del tamaño de las partículas, teniendo esto
vinculación con la precipitación de los carbonatos.
También su efectividad depende del método de
aplicación y de la forma en que se haga el lavado. (Redly y
Darab, 1981), plantearon que la mayor efectividad del yeso fue
cuando este fue aplicado en la superficie mezclado con el suelo
antes del lavado. Sin embargo, Aziz et al, (1991), plantearon que
el yeso aumentó su efectividad cuando este se combina con la
labranza del suelo.

Uso del cloruro de calcio

Se usa como enmendante o portador de calcio de alta
solubilidad que aumenta la solubilidad del suelo por su alta
concentración de electrólitos. (Abrol et al,1988). Este
enmendante es de muy alto costo por lo que su uso no es tan
frecuente como el yeso.

Guta y Sign (1988), al evaluar la efectividad del yeso y del
cloruro de calcio, usados solos o combinados, encontraron que
ambos influyen sobre el pH, modicidad, conductividad
eléctrica y en la permeabilidad, destacándose la mayor
actividad del yeso en los cambios del PSI.

Uso del ácido sulfúrico 

Se puede usar en suelos que contengan carbonatos de calcio ya
que su acción primaria es sobre este, que es el que provee
el calcio soluble para que se intercambie con el sodio, y es
lavado en forma de sulfato de sodio. El uso de cantidades
crecientes en suelos calcarios se traduce en aumento de calcio,
disminución del sodio adsorbido y elevación en alto
grado de la capacidad de infiltración de los suelos
(Pirusian 1991, Manukian, 1990 y 1991).

Las desventajas de su uso son los problemas de
manipulación por lo cual este es usado en áreas
específicas.

Después de su uso, se recomienda la utilización de
métodos biológicos después del lavado con este
mejorador, por su alta agresividad sobre los compuestos minerales
y orgánicos del suelo.   

Mejoramiento orgánico

Los materiales orgánicos
contrarrestan los perjuicios que ocasiona el sodio al suelo y a
las plantas, favorece el lavado de las sales, pero además,
la descomposición de los materiales orgánicos aportan
compuestos de calcio a través de la disolución de los
carbonatos del suelo.

Efectos positivos del mejoramiento orgánico en la
recuperación de los suelos salinos.

1         Aumento de
la permeabilidad del suelo.

2        
Liberación del CO2 y formación del
H2CO3 durante la respiración y
descomposición, lo que evita la evaporación excesiva y
evita el movimiento capilar.

Métodos biológicos en el mejoramiento de los
suelos salinos

1        
Rotación de cultivos.

2         Siembra de
árboles y arbustos.

3        
Utilización de abonos verdes.

4         Uso de
materiales orgánicos.

Mejoradores de lenta solubilidad

 Caliza: Se puede aplicar en suelos que tienen un pH <
7 y en aquellos que tienen exceso de sodio cambiable que
contengan cantidades apreciables de hidrógeno
intercambiable.

Fertilización como método para disminuir los
efectos perjudiciales de la salinización.

La fertilización puede contribuir a mejorar los efectos
de la salinización y la alcalinidad de los suelos (Biswas y
otros 1987).

Tipos de fertilizantes.

1        
Minerales.

2        
Orgánicos.

3        
Microorganismos (micorrizas, microorganismos simbióticos y
asimbióticos de nitrógeno.

4         Abonos
verdes.

5        
Aplicación de enmiendas.

Para aplicar fertilizantes a suelos salinizados es necesario
tener en cuenta el posible efecto residual salino de las sales
componentes de estos, lo que conducirá a la variación
de la concentración de sales y de iones tóxicos en
suelos afectados por salinidad.

Singh et al (1984), platean que todas las sales utilizadas
como fertilizantes aumentan la concentración salina de la
solución del suelo.

Portadores de menor efecto residual en suelos
salinos.

    Para N: Nitrato de calcio.

    Para P: – Fosfato monocálcico
en suelos con PSI>30.

                                  
– Fosfato de amonio en suelos con PSI<30.

Tanto la salinidad como el contenido de nutrientes limitan la
producción, es por ello
que la corrección solo en una de ellas no provocará
aumentos en los rendimientos. En un suelo donde la salinidad sea
el factor limitante y el contenido de nutrientes en el sea
adecuado, la aplicación de fertilizantes no contribuirá
al aumento de los rendimientos, sino ejercerán su mayor
efecto sobre la salinidad. (Bernstein et al, 1974 y Feigin,
1985).

De acuerdo con algunos autores no existe efecto positivo de la
fertilización y otros han encontrado que con la
aplicación de macro y micronutrientes se elevó la
productividad de varios
cultivares en condiciones de salinidad, sodicidad y
alcalinidad.  

Se ha observado mayor sensibilidad a la salinidad en suelos
fertilizados con fósforo que en los no fertilizados
(Bernstein et al, 1974). Al aumentar la concentración de
fósforo, aumentan los rendimientos frente a niveles de baja
salinidad, pero a niveles altos, los rendimientos disminuyeron
progresivamente, característicos de los suelos salinos y
alcalinos cuando son afectados por mayor sodicidad y pH. (Roorda
et al, 1981).

La fertilización resulta eficaz cuando la salinidad y/o
concentraciones de iones específicos en los suelos, se
correspondan con límites de tolerancia de las
plantas y las prácticas de manejo se conjuguen entre si
integralmente de acuerdo con las características de cada
condición agrícola en particular.

Rotación de cultivos

Objetivos básicos:

1        
Disminución de las pérdidas de las cosechas ocasionadas
por procesos de degradación del suelo.

2         Mantenimiento y elevación
del contenido orgánico y fertilidad del suelo.

3        
Aprovechamiento de los residuos de cosecha en calidad de abonos
verdes.

4         Reciclaje de nutrientes del
suelo.

5         Control de plagas,
enfermedades y malezas.

Tolerancia de las plantas a la salinidad. Mecanismos que
intervienen.

Existe una marcada diferencia en el comportamiento de distintos
cultivos ante similares contenidos de sales en el suelo. El conocimiento del grado de
adaptación de las distintas especies vegetales cultivables a
condiciones de salinidad es elemental en el proceso de evaluación de las tierras,
ya que esta última implica la comparación o
confrontación entre las cualidades que posee un suelo y los
requerimientos del cultivo seleccionado. 

De acuerdo con Bernstein (1974), la tolerancia a las sales es
la capacidad de soportar ciertas concentraciones de sales
solubles en el área de actividad de las raíces, lo cual
se expresa como el nivel de salinidad que determina una cierta
declinación en los rendimientos. Sin embargo, se ha
demostrado que el fenómeno de la tolerancia a la salinidad
es mucho más complejo y que esta regido por numerosos
procesos bioquímicos, fisiológicos y moleculares.

Debido a esto ha crecido el interés por mejorar la
tolerancia de los cultivos a la salinidad ha ido creciendo en los
últimos años, empleando métodos de mejora y
selección tradicionales o producción de organismos
modificados genéticamente, entre los que se encuentran:

1         La
incorporación de genes procedentes de parentales silvestres
tolerantes.

2         La
domesticación de plantas halófilas silvestres.

3         La
identificación de caracteres relacionados con tolerancia
empleando marcadores moleculares
(Ashraf, 1994; Shannon, 1997; Yeo, 1998).

4         La
incorporación de genes cuya expresión modifica
mecanismos bioquímicos y fisiológicos involucrados en
la tolerancia (Hasegawa et al., 2000).

Aceves (1979), Plantea que entre los mecanismos que explican
la capacidad de las especies vegetales para tolerar el exceso de
sales se encuentran:

1        
Exclusión de los iones a nivel radicular.

2        
Retención de iones en las vacuolas de las raíces en
crecimiento.

3        
Retención de iones de la raíz y parte aérea, que
permiten que las plantas toleren concentraciones celulares o
extracelulares muy elevadas.

4        
Retraslocación de los iones a la raíz para su
excreción hacia el medio.

5         Capacidad de
los compartimentos celulares de las hojas para tolerar altas
concentraciones de solutos en vacuolas de las células.

6         Constante
aumento del tamaño de los compartimentos celulares o
extracelulares, a través del aumento de la suculencia, lo
que trae como resultado la dilución de los iones.

7        
Mantenimiento a niveles adecuados de potasio y calcio con
relación al sodio en los compartimentos extracelulares de
los órganos, que hace que se mantenga la estructura y
funcionamiento de las membranas celulares, eliminación del
excesote sales, directamente a través de glándulas o
estructuras especializadas
como cabellos vesiculares, perdidas de sales de las partes a,
directamente a través de glándulas o estructuras
especializadas como cabellos vesiculares, perdidas de sales de
las partes aéreas mediante el lavado y caída de las
hojas.

Sin embargo invariablemente, la salinidad afecta el
crecimiento y producción de la mayoría de los cultivos
de las siguientes formas:

1              
Al reducir el potencial hídrico de la solución del
suelo, disminuyendo así la disponibilidad de agua.

2              
Creando un desequilibrio nutritivo dada la elevada
concentración de elementos (Na+,
Cl-) que pueden interferir con la nutrición mineral y el metabolismo celular.

Al combinarse el estrés hídrico, la
toxicidad iónica y el desequilibrio nutricional se producen
como consecuencia diversos efectos que se evidencian en los
diferentes niveles de funcionamiento de un vegetal,  entre
los que están, la reducción de la turgencia y
crecimiento, hasta la pérdida de la estructura celular por
desorganización de membranas e inhibición de la
actividad enzimática.

Según Al Dakeell, (1991), el exceso de sales causa la
disminución del potencial osmótico, lo que provoca la
perdida de turgencia en las células de las plantas.

(Mengel y Kirby, 1987), plantean que la perdida de agua puede
provocar:

1         La
reducción de la presión hidrostática de las
células.

2         Incremento
de la concentración de macromoléculas y solutos de bajo
peso molecular.

3        
Alteración de las membranas celulares.

4        
Reducción en la actividad del potencial químico del
agua en la planta.

Para conseguir la adaptación a las condiciones salinas,
se deben activar múltiples mecanismos:

1         Debe
aumentarse la capacidad de obtener y/o retener agua.

2         Debe
restituirse la homeostasis iónica.

Estos mecanismos de adaptación se reflejan
macroscópicamente de la siguiente forma:

1         Menor
crecimiento de las plantas.

2        
Modificación de la relación parte
aérea/raíz.

3        
Limitación de la expansión foliar.

Estas alteraciones se manifiestan como consecuencia de
cambios:

1        
Bioquímicos:

    Síntesis de
ácido abscísico.

    Síntesis de solutos
osmoprotectores
.

2        
Fisiológicos:

3        
Alteración de la permeabilidad de las membranas a los iones
y al agua.

4         Cierre
estomático.

5        
Disminución de transpiración y fotosíntesis.

6         Otros.

Sin embargo, Pasternak (1987), reseñó alteraciones
por salinidad entre las que se encuentran:

-  Deficiencias de ATP. Esta puede deberse a que en
condiciones salinas, se admite menor fosfato inorgánico o a
que parte del ATP es utilizado para el transporte de sal en las
vacuolas.

-  Respiración limitada.

-  Traslocación incompleta de los carbohidratos disponibles con
el consiguiente aumento de azucares solubles.

Akbar et al, (1972), concluyeron que la salinidad no afecta la
viabilidad de la semilla, sino la velocidad de la
germinación, la que disminuye a medida que las
concentraciones de sales aumentan, de existir una relación
directa entre esta y la cantidad de agua absorbida por la
semilla. Varios autores coinciden en que la germinación se
ve afectada por altas concentraciones de sales en el sustrato,
así como la composición química de las mismas.

Las respuestas adaptativas están gobernadas por señales moleculares que
regulan la relación con el medio externo (por ejemplo,
cambios en la actividad de canales y transportadores de
membranas) y por la activación y trascripción de genes
entre cuyos efectos está la modificación de rutas
biosintéticas que resultan en ajuste osmótico y la
protección de las estructuras celulares.

El estrés hídrico provoca disminución de la
actividad fotosintética al inhibirse la apertura de los
estomas y ocurren una serie de transformaciones celulares entre
las que se destacan el aumento de las concentraciones celulares
de zacarosa, azucares reductores, sodio, potasio, nitratos y
cloruros, disminución del nivel de enzimas, particularmente las
involucradas en la hidrólisis y deshidrogenación.

Las plantas han encontrado algunos mecanismos que les ha
permitido adaptarse a condiciones de salinidad, uno de estos es
la reposición de los tricomas, lo que propicia mantener una
baja concentración de sales tóxicas en los tejidos. Luttge (1971).

Por su parte, las investigaciones de Ehret (1990),
indicaron que la tolerancia salina pareció estar relacionada
con la mejoría de las concentraciones de calcio o de la
relación calcio-catión en los tejidos de las plantas
tolerantes.

Zidan et al, (1991), informaron que los iones sodio no parecen
competir con el calcio en los lugares de las membranas
plasmáticas que participan en la regulación de la toma
de sodio bajo condiciones salinas.

Algunos aspectos relacionados con la respuesta a salinidad.
Mecanismos.

Absorción de agua.

Uno de los efectos más evidentes del estrés salino
es la reducción en la capacidad de absorción de agua,
que se puede manifestar como los efectos del estrés
hídrico lo que provoca la reducción de la
expansión foliar y la pérdida de turgencia en la
planta.

Una célula vegetal expuesta a un
medio salino equilibra su potencial hídrico perdiendo agua,
lo que produce la disminución del potencial osmótico y
del  de turgencia.

Esta situación genera señales químicas (aumento
del Ca2+ libre intracelular, síntesis de ABA, etc.) que
desencadenan posteriores respuestas adaptativas (Hasegawa et
al.
, 2000).

Durante el proceso de ajuste se produce la acumulación de
solutos orgánicos e inorgánicos que reducen el
potencial osmótico celular (Wyn J. y Gorham, 1983), y la
reducción en la conductividad hidráulica de las
membranas, posiblemente por disminución del número o
apertura de los canales de agua (acuaporinas) (Carvajal et
al.
, 1999).

Una vez recuperada la turgencia, se puede restablecer el
crecimiento (Jacoby, 1994). Los cambios macroscópicos que se
observan bajo condiciones de salinidad, como reducción del
área foliar y de la relación parte
aérea/raíz, entre otros cambios también reflejan
el ajuste necesario para recuperar el balance hídrico.

Por la importancia de los flujos hídricos en los procesos
de ajuste osmótico celular, la actividad de las acuaporinas
debe jugar un papel clave entre los mecanismos de adaptación
al estrés (Maurel y Chrispeels, 2001). En
Arabidopsis, el estrés salino produce la
activación del gen que codifica una proteína
homóloga a la acuaporina de tonoplasto (Pih et al.,
1999). Algunos autores han sugerido que la regulación de las
acuaporinas de plasmalema y tonoplasto tendría un papel en
los procesos de osmoregulación celular. Frente al
estrés salino se observa el aumento de suculencia, Leidi y
G., 1998), adaptación desarrollada aparentemente más
para la reducción de la pérdida de agua que para el
mantenimiento de la actividad fotosintética (Fischer ,
1978).

Partes: 1, 2, 3
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